Bertone cumple su centenario este año y para celebrarlo nada mejor que desvelar un nuevo coche. En el Salón de Ginebra han presentado el Nuccio, que rinde homenaje Giuseppe Bertone a través de su nombre y a la historia de la marca a través de su diseño.
Bertone define al Nuccio como un deportivo «extremo», supongo que refiriéndose sobre todo a su estética ya que, aunque su corazón V8 de 4,3 litros con 480CV no sea nada despreciable, está ampliamente superado por muchos deportivos (o incluso berlinas) de calle actuales.
Desde el primer vistazo a uno le vienen a la mente los diseños de Bertone del los años setentas, coches «ultraplanos» en los que una línea era suficiente para definir su perfil. Entre ellos destaca sobre todo el Lancia Stratos Zero en el que se inspira casi toda la línea del perfil, empezando por el parabrisas y terminando por los «ojos de cocodrilo» que definen los montantes traseros y las tomas de aire. También está presente la influencia del Alfa Romeo Carabo o el prototipo del Lamborghini Countach.
En la vista de perfil la conjunción de superficies cóncavas y convexas en el lateral crean la impresión de estar ante un conjunto de músculos en tensión. Sin embargo hay algo en las proporciones que no termina de convencerme; no es un diseño «redondo».
La combinación de colores con la carrocería gris antracita y el techo en naranja crea un contraste agradable que también se refleja en el interior. Interior que presenta como innovación una pantalla LCD en la que se proyecta la imagen de una cámara de visión trasera, dada la mala visibilidad hacia atrás que sufren este tipo e coches. También puede hacerse transparente para observar el motor.
Otra de las innovaciones que presenta el Nuccio está en la luz de freno delantera, cuya utilidad se justifica como elemento de seguridad en pasos de cebra, donde los peatones pueden ver si el coche frena o no.
Os dejo con unos cuantos bocetos más del desarrollo del proyecto en forma de galería.
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